miércoles, 13 de abril de 2011

La liebre y la tortuga

En una ocasión una tortugas y una liebre discutieron por cual de los dos era más veloz y fijaron un día , una hora y un lugar en el campo para la prueba .
Cuando se inicio la prueba , la liebre , segura de su triunfo , se tumbo en el suelo y se quedó dormida , combencida de que le bastarian unos momentos para recorrer el trecho que la tortuga ubiese echo en horas . La tortuga , consciente de su lentitud , no dejó de correr desde el primer instante con lo que , cundo la liebre quiso ponerse en marcha
la tortuga ya había llegado a la meta.


Moraleja :

El trabajo y la perseverancía suelen obtener mejores triunfos que los dones naturales

La Fábula de La Hurona Laura


Era se una vez una hurona llamada Laura, que tenia un novio no muy guapo pero ella le quería, entonces un zorro muy guapo llamado Jorge la amaba y le pidió salir,y como era tan guapo le dijo que si y corto con su no tan guapo ex novio.
Ella no quería a Jorge,pero creyó que Jorge seria mejor novio al ser guapo y rico. Jorge la amaba y la llevaba de shopping pero ella no le amaba y no le gustaban los trajes que le compraba,entonces lo dejo y volvió con su ex,no tan guapo ni tan rico pero ella le amaba(su ex se llamaba José Manuel el perrito)
Moraleja: es mejor tener lo que lo que te gusta aunque a los demás no les guste y no te de nada a tener lo que no quieres aunque te de cosas y a los demás les guste

El águila y los gallos

Dos gallos reñían por la preferencia de las gallinas ; y al fin un gallo se puso en fuga  al otro.

Resignadamente se retiró el vecino a un matorral, ocultándose allí.En cambio el vencedor orgulloso se subió a una tapia alta dándose a cantar con gran estruendo.
Mas no tardó un águila en caerle y raptarlo.desde entonces el gallo que había perdido la riña se quedo con todo el gallinero.

Moraleja:
 a quien hace alarde de sus propios éxitos,no tarda en a parecerle quien se lo arrebate.












































El León vencido por el hombre


Cierto artífice pintó una lucha en que, valiente, un Hombre tan solamente a un terrible León venció.
Otro León que el cuadro vio, sin preguntar por su autor, en tono despreciador dijo:-¡Bien se deja ver que es pintar como querer, y no fue León el pintor!

MORALEJA: Que cada uno cuenta la historia como le combiene.

LA MUJER Y LA GALLINA

Una mujer que tenía una gallina                 MORALEJA
que ponía huevos todos los                      Aquellos que,por avaricia,quieren poseer
días, pensó en cierta ocasión:                  más de lo que tienen, aveces pierden
-Si le doy mas cebada,                              incluso lo que poseen.
seguro que pondrá dos huevos.
Así lo hizo, dio tanta comida
a la gallina que esta engordó
de tal forma que no volvió a poner
 huevos nuca más.

El boyero y el ternero perdido.

Un boyero que apacentaba un hato de bueyes perdió un ternero.
Lo buscó, recorriendo los alrededores sin encontrarlo. Entonces prometió
a Zeus sacrificarle un cabrito descubría quien se lo había
robado.


Entró de inmediato al bosque y vio a un león comiéndose al
ternero. Levantó aterrado las manos al cielo gritando:

-"¡Oh grandioso Zeus, antes te prometí inmolarte un cabrito
si encontraba a un ladrón; pero ahora te prometo sacrificar un toro
si consigo no caer en las garras del ladrón!"

Moraleja
Cuando busques una solución, ten presente que al encontrarla,ésta a
su vez puede convertirse en un problema.




Pablo Quero 5ºC

El Pastor y El Lobo.

Érase una vez un pastor que cuidaba unas ovejas y un día dijo: "¡qué viene el lobo!" Y era mentira. Entonces las ovejas se escondían, y así todos los días. Hasta que un día era verdad, y las ovejas no se lo creyeron, no se escondieron y el lobo se las comió.

Moraleja: No debes mentir, porque cuando digas la verdad no te creerán.

EL LEÓN Y EL RATÓN

Un ratón, jugando sin cuidado en un prado, despertaron a un león que dormía plácidamente al pie de un árbol. La fiera, levantándose de pronto, atrapó entre sus garras al ratón.El ratón, preso de terror, prometió al león que si le perdonaba la vida la emplearía en servirlo; y aunque esta promesa lo hizo reír, el león terminó por soltarlo. Tiempo después, la fiera cayó en las redes que un cazador le había tendido y como, a pesar de su fuerza, no podía librarse, atronó la selva con sus furiosos rugidos. El ratón, al oírlo, acudió presuroso y rompió las redes con sus afilados dientes. De esta manera el pequeño  cumplió su promesa, y salvó la vida del rey de los animales. El león meditó seriamente en el favor que acababa de recibir y prometió ser en adelante más generoso.

MORALEJA: Nunca  desprecies las promesas de los demás, algún día la cumplirán.


El león y el ratón.

Una vez, un león atrapó a un ratoncito. Lo tenía entre sus garras y abría la boca para comérselo cuando el ratoncito suplicó:
- Por favor, león, rey de los animales, señor de la selva, ¡no me comas! Apenas soy un bocadito. Si me dejas ir, algún día podré ayudarte.
El león lo miró asombrado y se echó a reír:
- ¿Ayudarme, una cosita tan débil y pequeña como tú? Me das tanta risa que, por esta vez, no te comeré.
Y lo dejó en libertad.
Pasó el tiempo. Un día, el león, rey de los animales y señor de la selva, cayó en una trampa que le habían tendido los hombres. Lo tapó una red muy gruesa y allí quedó atrapado, rugiendo de rabia.
El ratoncito escuchó sus rugidos y corrió hasta él. Entonces, con sus buenos dientes de ratón, empezó a roer la soga.
Mordisqueó, masticó y tironeó. Mordisqueó, masticó y tironeó hasta que la soga se rompió. ¡Y el león pudo salir por el boquete y librarse de la trampa!
Ese día, el señor de la selva, el rey de los animales, aprendió que todos, hasta los más débiles y pequeñitos, pueden ayudarnos.

martes, 12 de abril de 2011

La liebre y la zorra

Dijo un día una liebre a una zorra:

--¿Podrías decirme si realmente es
cierto que tienes muchas ganancias, y
porque te llaman la "ganadora"?
--Si quieres saberlo--contestó la zorra--
,te invito a cenar conmigo.
Aceptó la liebre y la siguió;pero al llegar
a casa de doña zorra vio que no había
más cena que la misma liebre.Entonces
dijo la liebre:
--¡Al fin comprendo para mi desgracia de
donde viene tu nombre: no es de tus
trabajos sino de tu engaños!
moraleja.nunca le pidas leccciones a los trabajos.

La cigarra y la hormiga

Era un día de verano y una hormiga caminaba por el campo recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo que comer en invierno. Una cigarra la vio y se sorprendió de que fuera tan laboriosa y de que trabajara cuando los demás animales, sin fatigarse, se daban al descanso.
La hormiga, de momento, no dijo nada; pero, cuando llegó el invierno y la lluvia deshizo el heno, la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella respondió: "Cigarra, si hubieras trabajado entonces, cuando yo me afanaba y tú me criticabas, ahora no te faltaría comida."
 
 
Cada uno debe aprender a responder de su propia conducta.