Érase una vez un pastor que cuidaba unas ovejas y un día dijo: "¡qué viene el lobo!" Y era mentira. Entonces las ovejas se escondían, y así todos los días. Hasta que un día era verdad, y las ovejas no se lo creyeron, no se escondieron y el lobo se las comió.
Moraleja: No debes mentir, porque cuando digas la verdad no te creerán.
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